¿Cómo afecta un tratamiento de reproducción asistida?

reproducción asistida de Fertiapp: imagen de un laboratorio de fertilidad

¿Cómo afecta un tratamiento de reproducción asistida?

Los tratamientos de reproducción asistida sitúan a las parejas ante situaciones médicas, pero también sentimentales, muy complejas. Las primeras han copado toda la atención durante los primeros años de esta técnica pero, últimamente, más voces reclaman el estudio del acompañamiento a las mujeres o parejas ante estas dificultades reproductivas y los procesos de fertilidad.

Miriam Sobrino, matrona y sexóloga del Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, recuerda que “desear ser madre, ser padre, buscar un embarazo, esperar, dudar, temer no poder, temer no ser, encontrar dificultades, hacerse preguntas, esperar, buscar respuestas, iniciar técnicas de reproducción asistida, esperar, buscar otras vías…” son algunas de las sensaciones que pasan aquellos que luchan por ser madres y padres.

 

Trabajos recientes apuntan que las tasas de embarazo no tendrían que ser el único determinante de la calidad de las técnicas de reproducción asistida, asegura Sobrino, y que para mejorar las mismas sería preciso tener presente otros aspectos como la satisfacción de los pacientes. “En este sentido, la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología ha denunciado, en un reciente documento, el peligro de que se descuide la atención al impacto emocional de la infertilidad y se reduzca a una cuestión meramente médica o biológica”, explica.

Así, según Agustín Moreno, psicólogo y coordinador del Grupo de Psicología de la Sociedad Española de Fertilidad, la infertilidad desestabiliza la pareja. “Las dificultades para tener hijos en aquellos hombres y mujeres para quienes es un proyecto de vida destacado, acostumbra a ser una de las experiencias más complejas de abordar como pareja”, apunta la sexóloga.

En cualquier caso, cuenta, no todo impacto tiene porque ser negativo, algunos autores destacan que la infertilidad y los tratamientos pueden actuar como refuerzo de la relación. “Una oportunidad para que se den complicidades nuevas, descubran otros gestos, compartan emociones y vivencias que los acerquen”, resume.